CHILLÁN: Por si fuera poco el brote de Coronavirus que hizo que la capital del Ñuble fuera una de las ciudades con mayor número de contagiados, lo que provocó fuertes medidas sanitarias en la ciudad, ahora deberá afrontar la álgida situación que afecta a su representante en el Fútbol Profesional, el Club Deportivo Ñublense SADP.
El equipo que milita en Primera B informó a sus funcionarios, incluyendo jugadores y cuerpo técnico, en un comunicado que la suspensión laboral “implica que el trabajador queda eximido de su obligación de prestar al empleador los servicios contratados, liberando con ello a este último del pago de las remuneraciones a contra de la fecha estipulada de suspensión (21 de marzo de 2020)”
Hernán Rosenblum, gerente de la institución ñublina, señaló a El Mercurio que “nos acogimos a la Ley de Protección al Empleo, porque las platas no dan para cubrir los sueldos de toda la institución, Acá, además del plantel, hay 60 funcionarios y no queremos hacer diferencias. No recibimos ingresos de sponsors y ni recaudación, y lo que nos da el CDF no alcanza“
El arquero y capitán de Ñublense, Miguel Jiménez, comentó la decisión del club de suspender la relación laboral con el plantel y con los trabajadores de la institución:
“En un inicio se generó intranquilidad, pero fuimos conversando con algunos jugadores y finalmente dentro de todos los caminos, este era uno de las posibilidades porque la ley faculta a los clubes para hacer eso, pero cobraremos el seguro de cesantía y lo que resta del sueldo será compensado por el club”
“Los jugadores no quedamos exentos a la contingencia, a la realidad, y tenemos las mismas inquietudes, así es que debemos tomar las decisiones correctas sin la certeza de cuándo esto se termine. Hay clubes que están tomando otras decisiones, como darle vacaciones, pero cuando se termine eso, qué pasará, porque no terminará en 21 días más”