Amplias repercusiones generó este miércoles 8 de abril una carta de Abraham Santibáñez, Premio Nacional de Periodismo 2015, publicada por el diario El Mercurio.
En su misiva, el profesional de 81 años -de amplia trayectoria en diversos medios de comunicación y quien además desarrolló una gran labor como docente- abre un debate que ha estado algo escondido en nuestro país de cara a la pandemia de coronavirus: qué pasará si en un momento los cuerpos médicos deben decidir a quién salvar y a quién dejar morir si el COVID-19 se desbanda.
Con el título de “Invitación a un gesto solidario”, Abraham Santibáñez señala que aunque tiene “ganas de seguir viviendo y compartir un tiempo más con mi familia y, muy especialmente, con mi nieta María Pía, que recién se asoma a la vida”, en caso de que se presente la disyuntiva antes señalada por culpa de la pandemia, “renuncio desde ya a ser conectado a un respirador artificial si con ello se puede salvar otra vida”.
La carta del periodista termina indicando que considera esta postura “un deber de solidaridad y, junto con dar a conocer esta idea, inviten a quienes piensen como yo a que se sumen a este esfuerzo”.
La noche de este Miércoles, en el noticiero central de TVN, Abraham Santibáñez ahondó desde su hogar y con una mascarilla en el rostro sobre las razones que le llevaron a mostrar públicamente su postura al respecto en tan espinudo asunto.
“He tenido una muy buena vida, aunque estoy un poco deteriorado, lo que corresponde a mis años. Pero no quiero aparecer como un modelo por esta carta. Parece que a veces se nos olvida la solidaridad. Mi formación me enseñó a ser respetuoso del prójimo y por eso creo que era oportuno decir lo que dije. Cuando uno ha cumplido algunas metas hay satisfacción, y a lo mejor se puede dar el paso al costado… La vida hay que renovarla, siempre, y luego de estas circunstancias tan inéditas se va a necesitar gente joven llena de posibilidades. Pienso que es inevitable que en un momento (de la pandemia) se tendrá que escoger a qué paciente le van a poner el respirador y a cuál se lo van a sacar. Ojalá ello sea exagerado, pero eso me hizo meditar mucho”, señaló el periodista.