Esta jornada la Federación Internacional de Tenis (ITF) entregó su fallo sobre el caso del nacional Nicolás Jarry, quien arrojó positivo por presencia de ligandrol y estanolozol en un control de dopaje realizado el pasado 19 de noviembre de 2019.
Tras la investigación del caso, el organismo, optó por aplicar un castigo de 11 meses de suspensión, el cual fue aceptado por el chileno.
Todo se detectó en un examen de dopaje registrado tras el match de Copa Davis, donde Chile se vio las caras con Argentina.
Tras analizar las muestras en Estados Unidos, el pasado 14 de enero se aplicó una sanción provisoria al tenista que es nieto de Jaime Fillol.
Bajo este panorama, el fallo establece que los cuatro meses previos de sanción se suman al actual castigo, por lo que Jarry podrá volver a las canchas el próximo 15 de noviembre.