Dos jóvenes fallecieron por inyectarse insulina durante una fiesta.
Este hecho ocurrió en una casa de Población “Techo para todos” de Puerto Montt, Región de Los Lagos, quedó al descubierto cuando el dueño de casa, que también se había inyectado a la altura del cuello, el medicamento, despertó y se percató de sus amigos en estado fatal.
Semiconsciente, logró llamar a su hermana, a Carabineros y al SAMU para informar de esta emergencia. Ahí fue llevado junto a otro sobreviviente, los cuáles permanecen graves. Se esclareció que todos se introdujeron la inyección. Estimandose que el dueño de casa fue el último en pincharse la medicina.
Esta sustancia estaba en el refrigerador del hogar, debido a que una de sus habitantes es dependiente de dicho fármaco y no se encontraba en el lugar.
