Todos quienes durante esta jornada entren al buscador Google en Chile, Argentina y Perú se encontrarán con un doodle que brinda un homenaje a una de las pioneras de las STEM, siglas en inglés para ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, en el país: Adelina Gutiérrez, la primera compatriota en obtener un doctorado en Astrofísica, en la Universidad de Indiana, Estados Unidos, en 1964.
Google reemplazó su logo con una ilustración de Pablo Luebert inspirada en la científica, nacida en Santiago un 27 de mayo de 1925, y que ingresó a pedagogía en Física y Matemática en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde se tituló de profesora de Estado en 1948.
Al año siguiente comenzó a ejercer como profesora de ciencias en el liceo Darío Salas y en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, donde trabajó en el histórico Observatorio Astronómico Nacional reduciendo los datos astronómicos de otros científicos, para luego desarrollarse en el campo de la fotometría fotoeléctrica de estrellas australes.
Además de casarse y tener tres hijos con el científico Hugo Moreno León, ambos compartieron una gran cantidad de publicaciones científicas, que desarrolló hasta su muerte en 2015.
Doodle de Adelina Gutiérrez. Foto: Google
Con este homenaje se busca promover la participación femenina en las áreas STEM, que según un boletín de estudios de ComunidadMujer, durante 2017 un 47,2% de los hombres en el país eligió una carrera de Tecnología, mientras que solamente un 9,1% de las mujeres se inclinó por esta área.
“Ella creó la Licenciatura en Astronomía en nuestro país, y entre sus primeros estudiantes se encontraban distinguidos astrónomos como María Teresa Ruiz y José Maza. Es muy simbólico, además, que sea no sólo la primera mujer en ingresar a la Academia Chilena de Ciencias el año 1967, además es la primera persona del campo de la astronomía en integrar esta entidad”, recordó el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi.
Por su parte, el ilustrador Pablo Luebert comentó una suerte de conexión con Gutiérrez. “Desde mi sala de clases podía ver el Observatorio Nacional en el Cerro Calán y recuerdo lo hipnotizado que me tenía. Si miro hacia atrás, siento que formé un lazo con ella sin conocerla, una extraña conexión de tipo espacio-tiempo-ciencia-ficción”, expresó.
