El uso de leña mojada y la cero mantención, puede inflamar los ductos o cañón de la estufas a leña, llegando a temperaturas de 1000º C.
La combustión de leña produce ácido acético y piroleñoso, los que combinados con la humedad expelida forman creosota, la que se deposita en los conductos de la cámara de combustión y en las paredes interiores de los cañones, obstruyendo e impidiendo el correcto funcionamiento de la estufa a leña.
En estas condiciones, el proceso de encendido de la estufa será lento, tedioso y difícil de lograr una buena combustión. En determinadas condiciones se inflaman iniciándose un fuego en el extremo inferior, aumentando progresivamente al subir. La temperatura del cañón alcanzará niveles extremadamente altos (hasta 1000º C) y se pondrá incandescente mientras se quema el material combustible existente en sus paredes interiores.
Esta es la principal causa de riesgo en las estufas a leña y por ello es imprescindible que el cañón sea de un material (acero inoxidable) que resista esta temperatura y que haya sido correctamente instalado.
¿Cómo evitar la inflamación del ducto de ventilación?
La clave para evitar una inflamación es mantener limpio el sistema de evacuación de gases de su estufa a combustión lenta.
Para mantener el cañón limpio, su calefactor debe funcionar con un fuego vivo. Evite el funcionamiento de su estufa con fuego humeante y sin llamas.
Use leña seca. La humedad de la leña necesariamente disminuye la temperatura del fuego y con ellos aumenta la posibilidad de una inflamación.
¿Cómo actuar en una situación de peligro?
Mantenga la calma. Una instalación bien hecha y con los materiales adecuados debe resistir perfectamente esta situación.
Cierre bien la puerta de su calefactor y cierre el Control de Aire Primario. Posiblemente, dentro de unos cinco minutos se terminará el fuego al interior del cañón. NO abra la puerta de la caja de fuego ni la del cenicero hasta treinta minutos después de terminado el fuego. De lo contrario, la inflamación podría comenzar nuevamente.
Vigile atentamente el cañón, especialmente en la zona del entretecho.
Aleje todo material combustible de las cercanías del cañón.
Si la situación se prolonga demasiado o si sospecha que su instalación no fue bien hecha, llame inmediatamente a Bomberos.
Poner paños (toallas gruesas) húmedos alrededor de tubo para disminuir la temperatura (precaución por peligro a quemaduras)
Bomberos al llegar utilizará las técnicas necesarias y propias, para controlar la inflamación según las características de esta.
No utilice su calefactor nuevamente, hasta que sea revisado por un técnico calificado.
ES PRIMORDIAL REALIZAR UNA LIMPIEZA COMPLETA A LA ESTUFA, AL MENOS UNA VEZ AL AÑO, Y ANTES DE LA TEMPORADA DE FRÍO. AL PREVENIR PROTEGES A TU FAMILIA Y CUIDAS TUS BIENES.