El ministro de Agricultura, Antonio Walker, reconoció que los supermercados aumentaron los precios de sus productos entre un 9% y un 10% en plena emergencia sanitaria.
No obstante, descartó que se fueran a fijar los precios, indicando que esto podría ocasionar un mercado negro de la oferta y demanda de alimentos. “En los supermercados hemos visto un aumento de precios de más o menos un 9% y un 10%. Los supermercados tienen una estructura de costos mayor, y muchas veces ese mayor costo se traspasa al consumidor“, señaló.
“Creemos que fijar los precios es un remedio que puede ser peor que la enfermedad. Hemos visto que en los países que lo han hecho se ha formado un mercado negro en torno a esa fijación de precios, y nosotros creemos que estando bien abastecidos de productos agrícolas, productos alimentarios, los precios se regulan solos, y lo hemos comprobado“, afirmó Walker.
El ministro también reconoció que la Junaeb compró 22 millones de huevos para entregar canastas de alimentos a los estudiantes que están sin clases, lo que está generando serios problemas de stock.