La mujer denunció que su hija había recibido un disparo en el pecho, pero tras las investigaciones fue cambiando la versión de los hechos.
Robin Howington, una mujer de 37 años, fue acusada de múltiples cargos, entre los que se encuentra su presunta responsabilidad en la muerte de su hija y la manipulación de evidencias, en Estados Unidos.
Según consigna Knoxnews, los hechos se remontan al 14 de septiembre de 2019, cuando la policía recibió un aviso de que la hija de Robin, Destiny Oliver, había recibido un disparo.
Tras acudir al lugar, la trasladaron al Centro Médico de la Universidad de Tennessee, donde fue declarada muerta y comenzaron las diligencias para esclarecer los hechos.
Howington dijo que un hombre desconocido había ingresado al hogar y le disparó a la menor de edad; para huir posteriormente en un Chrysler 300 negro.
Sin embargo, su versión cambió más tarde, pues dijo que fue el padre de la niña quien le disparó y huyó en un Chrysler 300 blanco.
Luego, la policía encontró una pistola escondida en un arbusto cerca de la casa y Howington volvió a cambiar la historia, diciendo que su novio, un hombre diferente al padre de la niña, escondió el arma.
Pero imágenes de cámaras de seguridad demostraron que fue ella misma quien ocultó el arma.
Los policías encararon a la mujer mostrándolelas fotos, pero ella volvió a cambiar la historia y dijo que su hijo de dos años encontró el arma y le disparó a la niña en el pecho.
Pero fue el novio de Howington quien aseguró que la vio dispararle al padre de la niña en el patio trasero, lo que terminó en tragedia.
Por lo pronto, se encuentra detenida y deberá pagar una fianza de 500 mil dólares si quiere salir en libertad; mientras la investigación avanza por seis cargos, que incluyen asesinato, manipulación de evidencia, información falsa y negligencia infantil agravada.