El senador de Renovación Nacional afirmó, sobre un eventual cambio de gabinete, que “el Presidente tendrá que ver en definitiva cómo se sigue adelante”. Consultado sobre un eventual arribo al gabinete del gobierno señaló que “más allá de que mi nombre aparezca en alguna publicación de prensa, yo estoy volcado precisamente al trabajo parlamentario”.
La jornada de ayer fue maratónica en el Congreso. Hasta altas horas de la noche se estuvo votando en el Senado el proyecto de ley que permite el retiro de un 10% de los fondos revisionales de las AFP, el que finalmente fue aprobado en general, junto con algunas de las indicaciones que se presentaron.
Dicha votación significó un nuevo golpe para el gobierno. Tanto en la revisión del proyecto de ley la semana pasada en la Cámara de Diputados como en la de ayer fueron vitales los votos de parlamentarios oficialistas que se desmarcaron de la posición del Ejecutivo y votaron a favor de la iniciativa.
Uno de los senadores que respaldó la postura del gobierno ayer fue Andrés Allamand (RN), quien rechazó la iniciativa. Esta mañana, en conversación con Radio Agricultura, hizo un balance de la tramitación del proyecto y de los pasos por venir.
Consultado sobre los votos de senadores oficialistas que ayudaron a la aprobación, afirmó que “es cierto, parlamentarios de Chile Vamos contribuyeron a esta, creemos nosotros, mala política pública, tanto en el Senado como en la Cámara. Pero fundamentalmente lo que hicimos ayer fue dejar constancia de que estamos frente a un verdadero resquicio constitucional, desde el punto de vista de los procedimientos. Y sobre todo, quisimos explicarle a las personas, o tratar de despejar muchos de los errores o de algunas transmisiones que se han hecho que hacen que mucha gente no conozca todavía cabalmente los efectos de la medida”.
Consultado sobre los motivos de esta derrota, indicó que “yo creo que fallaron varias cosas. Efectivamente yo creo que el gobierno no fue capaz de ganar la pelea, por así decirlo, de ganar la controversia ante la opinión pública, aunque yo admito que era muy difícil hacerlo. Porque en esta situación de apremio en que estaban muchas personas, si se les ofrece una posibilidad de obtener recursos en forma inmediata y de alguna manera se transmite que esto no va a tener ningún efecto futuro, entonces por supuesto que esto se transforma en una política pública muy popular”.
Respecto a si el gobierno llegó tarde con los anuncios para la clase media, afirmó que “para decirlo en positivo, yo creo que debería haber llegado antes. Y eso quizás habría hecho que esta mala política pública no se hubiera aplicado. Pero yo tengo mis dudas, porque estas iniciativas, de la manera en que se plantean, tienen el rédito inmediato de la popularidad pero muchas veces nos esconden los aspectos negativos de las mismas”.
Sobre un eventual requerimiento que se pueda presentar ante el Tribunal Constitucional, considerando que ayer se alcanzó el quórum de 2/3 que se estaba cuestionando por parte del oficialismo, sostuvo que “lo estamos analizando, no está descartado. De ir al Tribunal Constitucional el objetivo sería no cuestionar la aprobación de la iniciativa, porque por lo menos ya obtuvo en el Senado los dos tercios y en la Cámara yo creo que va a pasar exactamente lo mismo, sino ir para los efectos de dejar sentado y aclarar de manera definitiva cuáles son los quórums con que esta reforma tiene que ser aprobada”.
También se le preguntó sobre la posibilidad de un cambio de gabinete en los próximos días. Sobre este punto afirmó que “yo creo que no hay dos opiniones en que el equipo político en este proyecto ha fracasado. Fracasó en la Cámara de Diputados y también en el Senado. Y el Presidente tendrá que ver en definitiva cómo se sigue adelante. Pero de que este es un fracaso político del gobierno, y por ende de su equipo político, no hay duda”.
En relación a las versiones que apuntan a que él podría tener un cargo si es que se produce un cambio de gabinete, señaló que “más allá de que mi nombre aparezca en alguna publicación de prensa, yo estoy volcado precisamente al trabajo parlamentario, que es particularmente ingrato. Es ingrato cuando uno tiene que defender posiciones que no son populares (…) A veces hay que jugar ese rol. Es el rol al que yo me he empeñado. El gobierno tiene una baja adhesión, y por lo tanto, los que defendemos al gobierno pagamos costos ante la ciudadanía, porque es mucho más fácil no hacerlo”.