Los ecuatorianos claman por proteger las islas Galápagos luego de que una flota de 260 buques pesqueros chinos se instaló cerca de esta reserva. Organizaciones ambientales advierten del peligro que representa para las especies protegidas, debido a sus prácticas poco sostenibles.
El presidente Lenín Moreno se pronunció y creó una comisión para “defender y proteger la Zona Económica Exclusiva alrededor de la Reserva Marina de Galápagos”.
El director de World Wildlife Fund (WWT)-Ecuador, Tarsicio Granizo, explicó que “lo que hacen los chinos y otras flotas, incluso la atunera ecuatoriana, es que pescan en aguas internacionales” para así no someterse a las legislaciones nacionales.
“Los chinos se aprovechan de que no hay mucho control de la pesca en aguas internacionales y, aparentemente, utilizan técnicas poco sostenibles”, detalló al diario El Universo.
World Wildlife Fund emitió un comunicado donde pide a las autoridades actuar. “WWF Ecuador hace un llamado urgente al Estado ecuatoriano a que se tomen las medidas necesarias en el corto, mediano y largo plazo para asegurar la conservación de la biodiversidad marina, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la resiliencia de nuestros mares”, se sostuvo.
Esta organización aseguró que “la Reserva Marina Galápagos es una gran área de reproducción, alimentación y repoblamiento del Océano Pacífico Oriental, y los barcos pesqueros están aprovechando lo que sale de ella, fenómeno conocido como el efecto “rebose”, o ‘spill-over”.
Según Nicolás Vera, del colectivo Frente Insular, la flota china conforma “una barricada de al menos 400 millas. Esta técnica afecta a mantarrayas, tiburones, tortugas y hasta aves”.
“Yo le llamo la gran muralla china y con esa barricada la población de las especies de valor comercial bajan y también están las especies de gran valor ambiental”, agregó Alberto Andrade, un pescador que además integra el Frente Insular
