Arcos de Calán, ubicado en la comuna de Pelluhue, es una importante reserva de flora y fauna, pero también una zona de interés geológico a causa de la existencia de antiguas formaciones rocosas.
Como un hito importante en la protección de la biodiversidad costera en la Región del Maule, calificó la creación de un santuario de la naturaleza en la zona de Arcos de Calán, ubicada en la comuna de Pelluhue, el académico de la Universidad de Talca, Claudio Ramírez.
Según el experto, quien es doctor en Biología, mención Ecología, las casi 250 hectáreas del lugar representan una zona de importancia no solo debido a su flora y fauna, sino también por su relevante interés geológico a causa de la existencia de antiguas formaciones rocosas, generadas por la interacción con el mar durante miles de años, las que han dado lugar a perforaciones poco comunes. La iniciativa permitirá proteger esas formaciones de su destrucción de piedras laja comunes en la zona.
“El hecho de iniciar este proceso marca un hito importante en cuanto a la protección de áreas que sirven para mantener estas islas de biodiversidad, de donde no se pueden extraer la flora y la fauna asociada. Ojalá haya más puntos como este. Entiendo que tiene que ver con la nueva ley de protección de humedales y de zonas asociadas al borde costero. En la Región del Maule hay más humedales que debieran ser protegidos, pero marca un buen inicio”, afirmó el académico.
Ramírez indicó que en la zona existen varias loberas, es decir sitios donde viven y se reproducen lobos marinos. A esto se suma, tal y como sucede en otras áreas costeras del país, en la zona denominada intermareal, una abundante presencia de algas, moluscos, anémonas y otros invertebrados marinos. “El litoral es rico debido a aguas bastante nutritivas”, agregó.
“Hay varios estudios que han demostrado que la protección de lugares donde se reproducen invertebrados marinos, como locos y lapas, deben cuidarse debido a su extracción por parte de mariscadores. Hay que tener reservorios de estos organismos en las que no se permita la caza”, afirmó el académico del Instituto de Ciencias Biológicas de la UTalca.
Agregó que se trata de una zona de tránsito de mamíferos, además de una estación de descanso y nidada de aves. A esto se añade -dijo Ramírez- un área en el que existe una importante presencia de flora nativa.