Con la instalación de las correspondientes barreras quedó total y definitivamente cerrado el paso bajo nivel Freire de esta ciudad, lo cual dará paso a los trabajos de construcción de un nuevo viaducto, como parte del megaproyecto de intervención en las avenidas Alessandri y Freire de Curicó, con una inversión por sobre los 17 mil millones de pesos.
Las faenas tienen un plazo de dos años, lapso en que el tránsito se mantendrá interrumpido para los vehículos que ingresen al centro de Curicó, desde el camino de la costa o que procedan desde los sectores residenciales de la parte poniente de la ciudad, así como viceversa. “Por ello es que se han implementado los desvíos hacia calles alternativas, para minimizar lo máximo posible los efectos de este corte”, explicó el seremi de Transportes, Carlos Palacios.
El profesional indicó que para los vehículos que transiten a la costa se utilizarán las calles interiores del sector Santa Fe, también como una opción para quienes acudan a la parte poniente de la comuna. El tránsito restante deberá usar el paso bajo nivel Lautaro-Villota o el cruce ferroviario de Avenida Camilo Henríquez.
Palacios reconoció que será esta última vía -ya sobrecargada- la que sufrirá un aumento de la congestión, recordando que allí confluyen las avenidas Balmaceda y Camilo Henríquez, así como las calles Bombero Garrido, Cloroformo Valenzuela y camino viejo a Licantén. “Es ahí donde tendremos los mayores problemas, por lo que iremos tomando medidas, tras las evaluaciones que vayamos haciendo”, afirmó el seremi.
Lo anterior fue complementado por la delegada provincial del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), Luzmira Albornoz, quien explicó que los trabajos de este proyecto van más avanzados de lo previsto. “Ahora corresponde comenzar con la construcción del nuevo paso bajo nivel Freire, el que considera tecnología y obras para evitar inundaciones”.
Fuente: Diario el centro