En medio de la batalla descarnada por preservar los fondos previsionales, el titular de Hacienda ha silenciado un detalle: fue parte del directorio de la AFP Capital en 2016. Y no es el único ministro de Evópoli con intereses cruzados.
“Hay muchas cosas que discutir en este debate del famoso 10%”, afirmó ayer en una entrevista con Tele13 Radio el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
Se refería, claro, al proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados en primera instancia el miércoles pasado, que podría permitir a los cotizantes el retiro de un 10% de lo ahorrado en las AFP. “Creo que hay demasiadas aristas que hacen que ésta sea una muy mala idea, así lo han dicho técnicos expertos de seguridad social de todos los colores, de todos los sectores, [y de] organismos internacionales”.
Tras esa votación, que contó con el apoyo de varios legisladores oficialistas propinando una histórica derrota presidencial en ese poder del Estado, altos representantes del gobierno, de los gremios empresariales, la prensa tradicional y las propias AFP iniciaron una intensa campaña comunicacional para convencer a la población de lo nefasto de esta idea.
“Es bien contradictorio y bien sorprendente que la izquierda esté apoyando políticas regresivas”, afirmó Briones en esa entrevista, en relación a que ciertos sectores un poco más acomodados de la clase media puedan eventualmente retirar ese 10%. “Es el mundo al revés”, dijo.
Sin embargo, lo que el ministro y militante de Evópoli no ha transparentado a la ciudadanía en estos momentos agitados es que él mismo fue parte del directorio de una AFP hace cuatro años.
En efecto, durante un par de meses en 2016, Ignacio Briones participó en el directorio de AFP Capital como director suplente, cargo que no figura en su currículum oficial. En la memoria anual de 2017, ese fondo de pensiones constata que “en sesión de directorio de fecha 15 de junio de 2016, se designó como Director Suplente Independiente a don Ignacio Briones Rojas, quien aceptó su designación en la misma sesión”.
En esa época, Briones también era miembro del directorio de Codelco, decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y director de la empresa Abastible S.A.
Sin embargo, su paso por el directorio de esa AFP fue breve. Dos meses después de asumir, presentó su renuncia. Las razones no están claras. INTERFERENCIA contactó anoche al ministro Briones, pero no logró ubicarlo.
Según consta en la memoria anual de AFP Capital de 2017, con fecha del 18 de agosto 2016 la compañía publicó un ‘hecho esencial’ afirmando que el día anterior el director suplente Ignacio Briones había renunciado a su cargo.
Algunas fuentes consultadas por nuestro medio aseguran que dejó el cargo para unirse a la incipiente pre-campaña presidencial de su correligionario Felipe Kast. Pero se trata de un tipo de incompatibilidad no bien definida en las administradoras de fondos de pensiones.
Por su breve participación en esa AFP el actual ministro recibió una dieta de 3 millones de pesos, según consigna el reporte anual de Capital.
Otro ‘AFP Capital Boy’
Sin embargo, Ignacio Briones no es el único ministro ni el único militante de Evópoli en haber participado en esa compañía.
El actual ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, era el presidente de la AFP Capital cuando en 2017 se revelaron imágenes de altos ejecutivos de la firma de pensiones celebrando a bordo de un yate en el Caribe durante una fiesta de fin de año muy generosa en el consumo del alcohol. La celebración, organizada luego de que los ejecutivos alcanzaran las metas dcomerciales de la empresa, contó con la presencia del entonces gerente general de AFP Capital – y ahora director – Eduardo Vildósola, además de unos 70 empleados más. Entre ellos no estaba Jobet, pero sin duda le significó un dolor de cabeza.
El entonces presidente de la administradora, en entrevista con La Tercera, salió a pedir disculpas por la millonaria fiesta. De acuerdo a lo explicado a la Superintendencia de Pensiones y también detallado por Jobet al medio de Copesa, el ‘evento’ de fin de años fue financiado con cargo a las utilidades de la empresa, costando cerca de $80 millones de pesos, un hecho que choqueó a miles de pensionados que obtienen una jubilación que no alcanza ni siquiera para pagar los remedios.
Dado este pecado original, el ministro Jobet no se ha referido públicamente al actual debate en torno al retiro de 10% de los fondos de las AFP.
Fuente: interferencia.cl