Juan Carlos Díaz lidera la capital regional que cuenta con más de 200 mil habitantes, además de la población flotante que por motivos laborales, comerciales, trámites, salud y de estudio, debe arribar diariamente
El pasado 16 de marzo, cuando el país entró en Fase 4 debido a alerta sanitaria por brote de Coronavirus, el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz extremó medidas, así como otros de sus pares maulinos.
En el caso del jefe comunal talquino, implementó flexibilidad laboral en funcionarios municipales de riesgo, esto es, pacientes crónicos, mujeres mayores de 60 años, hombres mayores de 65 años; embarazadas y padres de menores de edad; haciendo un llamado a privados a replicar medida con sus trabajadores. También, se suspendieron actividades que impliquen aglomeración de personas, como Feria de las Pulgas, comercio ambulante y todo el que presente iguales características, entre otras medidas relevantes como llegar a los domicilios de enfermos mayores de 80 años y enfermos postrados para aplicar la vacuna contra la Influenza.
Desde el día 0 cuando fue informado el primer paciente con Coronavirus, ¿Qué gestiones ha liderado y cómo esto ha ido evolucionando conforme avanza la emergencia?
“Bueno, esto ha sido un proceso muy dinámico, muy acelerado y cambia día a día. Nosotros tuvimos el primer paciente cero, generado acá en Talca. Ya la comuna de Talca y la Región del Maule había hecho un simulacro antes de que apareciera este primer caso, y se activaron todos los protocolos. Lo que hicimos nosotros fue intensificar todas las medidas preventivas, con mucha papelería y enfocándonos principalmente con los grupos de riesgo, en nuestros estudiantes desde la pre-básica y los adultos mayores; y también, empezar a adquirir alcohol gel, tomando medidas ya más concretas.
Al poco andar se declara la fase tres y nosotros tomamos la decisión de suspender las clases. Habíamos consultado, si bien no fue una decisión de país, sino que de algunas comunas, consultamos cuándo se suspendían las clases, y se nos dijo que fue en la Fase 3, es decir, cuando ya la pandemia tuviese un incremento importante. Tomamos esa decisión y también liberamos de trabajo (municipal) a todas las mujeres mayores de 60 años, hombres mayores de 65, todos los grupos de riesgo, enfermos crónicos y embarazadas, lo mismo a los trabajadores que tenían hijos en establecimientos educacionales para que también pudiesen estar en sus casas.
A las horas fue declara la Fase 4, ya se había perdido la trazabilidad de los casos en Santiago y se declaró el estado de emergencia. Nosotros ya, ante esa situación, venían ya las prohibiciones –porque cada fase tiene un protocolo- entonces generamos un decreto de emergencia sanitaria para poder hacer efectivas las instrucciones de la Fase 4, y prohibimos todas las reuniones masivas, deportivas, culturales, recreativas. Enviamos un instructivo a los clubes de adultos mayores y a las otras organizaciones territoriales que no se podían reunir, y suspendimos todas las actividades municipales. Establecimos el proceso de vacunación contra la Influenza y también ir a los domicilios de los adultos mayores de 80 años.
Nos reunimos con la Cámara de Comercio, representantes de los mall, discoteque y también del Casino, tuvimos una muy buena recepción, y se suspendieron actividades y se regularon horarios, lo que hoy día se ve reflejado por la autoridad correspondiente.
Yo creo que la gente ha entendido que esta pandemia se resuelve con acciones de política pública, pero también con políticas solidarias, sabiendo que si yo me contagio, puedo contagiar a personas de riesgo. Nosotros estamos trabajando coordinadamente con la autoridad competente, hay un general de zona, y también con el resto de los alcaldes porque entendemos que este es un problema generalizado”.
Si bien las medidas se van decretando en sintonía con los protocolos que considera la Fase 4, a su juicio, ¿La situación hoy amerita medidas más potentes?
“En conjunto con otros alcaldes, le hicimos ver al intendente (Pablo Milad) y al general de zona (Patrice Van de Maele) que se necesitaban medidas de aislamiento mayor, cuarentenas generalizadas, obviamente entendiendo que hay que mantener funciones críticas, como nosotros mismos como servidores públicos. Valorar el trabajo de los funcionarios públicos porque el personal de salud no puede suspender su labor, todo lo que dice relación con la emergencia, todo eso nosotros lo debemos mantener, obviamente protegiendo a nuestros funcionarios. Lo mismo en el sector productivo, y lo que se pueda realizar desde la cuarentena, en la casa, que sí se haga, y se lo propusimos como grupo de alcaldes para que fuera evaluado a nivel nacional.
Se nos informó que se está evaluando una cuarentena generalizada porque aislamiento de forma parcializada no sirven mucho, tienen que ser políticas transversales y tienen que ser medidas que deben ser coordinadas”.
El contacto con los vecinos no se ha perdido, ¿Cuáles son las principales inquietudes que les manifiestan los talquinos?
“Hoy día son muchas porque no se sabe la cantidad de enfermos, cómo enfrentar, cómo prevenir. Ya hay mucha información respecto a la higiene, la aislación. Hoy la vacuna contra la Influenza que si bien no elimina el Coronavirus, existe una demanda importante de todos los vecinos, y también nos preguntan con respecto al tema laboral y la cuarentena. Yo creo que los vecinos quieren y hay conciencia de aislación.
Entonces, obviamente nos mantenemos comunicados y coordinados con la autoridad sanitaria y eso es lo que bajamos y eso es lo que transmitimos. Y también nosotros apelamos a una cuarentena preventiva, porque en definitiva, si no necesitamos exponernos, no lo hagamos. O sea, esto pasa por un tema de responsabilidad individual”.
Fuente: Diario El centro